No podéis haceros una idea la ilusión que me ha hecho ver
el éxito del post de la semana pasada, he tenido un montón de visitas. Gracias ,mil
gracias.
El otro día Pilar me pregunto qué podía hacer para tener un
detalle con las profesoras de su hijo, quería algo rico rápido y bien
presentado. Así que le propuse hacer unas deliciosas trufas pensando que el chocolate le gusta a muchísimas personas ,poca gente conozco que no le guste.
Luego buscamos unas bonitas
cajas a las que pusimos papel de aluminio en la base para no mancharlas mucho y
ya teníamos los detalles preparados.
Ingredientes:
- 250 gr de chocolate negro.
- 2 yemas.
- 50 gr de azúcar.
- 150 gr de mantequilla.
- Cacao en polvo y/o fideos de chocolate.
Preparación:
Derretir el chocolate al baño María, yo siempre lo hago al
fuego. Podéis hacerlo en el microondas pero puede quemarse.
Revolver las yemas con el azúcar y añadirlo al chocolate derretido, revolviéndolo
con vigor para que se integren bien en la mezcla y dejarlas cocer al baño María
para que el huevo se haga bien.
Retiramos del fuego y agregamos la mantequilla, que
tendremos a temperatura ambiente, hasta que la mezcla este pareja y espesa.
Con una cuchara cogemos una porción de la mezcla ya
enfriada y haremos bolitas, bien con otra cuchara para ayudarnos y no manipular
la mezcla o con nuestras manos bien limpias y espolvoreadas con cacao en polvo . Yo las he hecho un poco más pequeñas de lo habitual para que
puedan tomar de un bocado.
Pasamos cada trufa por cacao en polvo o por fideos de chocolate,
para recubrirlas por completo. Mantenerlas frías hasta el momento de servir.
Pueden hacerse con tres o cuatro días de antelación y he de
deciros que congelan muy bien.
Opcional:
Añadir a la mezcla antes de refrigerar 4 cucharaditas de ron oscuro, de coñac o de
licor de naranja por ejemplo Grand Manier.
Espero que os hayan gustado os dejo hasta la próxima semana.