Llego tarde, tardísimo; aunque nunca esta tarde si la dicha es buena,¿no?.
Hoy, San Valentín, el día de los enamorados. A mi siempre me ha parecido una fecha muy comercial y como todo en esta sociedad enfocado al consumismo, pero también es cierto que ha nadie le amarga un dulce y unas bonitas flores siempre hacen ilusión. He de decir que no ha sido mi caso,soy una persona afortunada en el amor no es necesario que sea 14 de Febrero,cada fin de semana me regalan un ramo de mis flores favoritas. Como un día dijo una de mis sobrinas " Tito ,en esta casa hay mucho amor",nos hizo mucha gracia.
Y como en esta casa otra cosa quizás no hay,pero hasta el día de hoy el amor esta presente.No he podido resistirme a darle un capricho a mi maridito. Es agradecido cien por cien y todo esta rico para él, cada día cuando acabamos de comer repite la misma frase " muy rico,cariño,muy rico". No sé si se ha vuelto una costumbre o realmente le gusta todo, pienso que es esto último, he de confesar que es un poco zampabollos.
Bueno le encanta el merengue, imaginaos cuanto que en ocasiones se lo preparo solo, monto unas claras y a cucharadas una tras otra hasta relamer el plato. Así que hoy como toda bloggera de cocina debía publicar algo con forma de corazón y que llevase merengue.
Mi intención era hacer una cosa espectacular a la vista, laboriosa de origen japones y que seguramente habréis visto en otros blogs , pero me ha salido mal. Una de esas recetas que se resisten pero es tan bonita que prometo subsanar el fallo cometido y en breve podréis disfrutarla.
Al final me he decantado por :
Ingredientes:
- Pasta Brise .
- 3 huevos.
- 125 gr de azúcar.
- 1/2 vaso de agua.
- 1/2 vaso de zumo de limón.
- 2 cucharadas soperas de harina.
Forramos un molde con pasta brise, en su lugar podemos utilizar hojaldre. En ambos casos antes de cocerla la pinchamos con un tenedor para que no suba demasiado.
Os recomiendo leáis las instrucciones del paquete de la masa brise y seguir las instrucciones del fabricante.
La sacamos una vez dorada.
Preparamos la crema de limón:
En una olla, batimos las yemas con los 125 gr de azúcar,añadimos las dos cucharadas de harina; en un vaso de agua que usaremos como medida , a partes y iguales la mitad de agua y la otra mitad de limón. Esto en el caso de que os gusten los sabores fuertes, en caso contrario poned 1 parte de limón y dos de agua, yo me inclino por esta última.
Ponemos al fuego y le damos unas vueltas hasta que hierva unos minutos,observamos como nuestra crema espesa.
Montaremos las claras a punto de nieve añadiendo 3 cucharadas de azúcar por clara, poco a poco, batiendo para conseguir que queden bien duras.
Opcional, podéis gratinarlas para que adquieran un bonito color dorado.
También podéis comprar tartaletas ya cocinadas y rellenarlas.
Hasta la próxima mis queridos rechupeteadores.
Opcional, podéis gratinarlas para que adquieran un bonito color dorado.
También podéis comprar tartaletas ya cocinadas y rellenarlas.
Hasta la próxima mis queridos rechupeteadores.
Una receta muy rica!! gracias por compartirla, en casa
ResponderEliminarnos encantan las recetas que lleven limón.
Besos