Estamos en primavera y con ella llegan a nuestras casa las fresas, aunque
actualmente las podemos encontrar en todas las temporadas debido a su
cultivo en invernaderos, es una fruta de primavera.
Es una fruta que aporta pocas calorías
debido a su alto contenido en agua, y un alto contenido en fibra son ideales
para las dietas, poseen vitamina C y E por lo que son antioxidantes y además de todo
esto están riquísimas.
Me encantan en todas sus versiones,
normalmente las lavo y luego les quito el rabito, las parto en cuatro y para
potenciar su sabor tengo un truquito que
es añadir una cucharita de postre de vinagre, del normal. Luego azúcar
las removemos y dejamos reposar en la nevera para que suelten su propio jugo.
Os lo recomiendo, seguro que os gustan.
Os remito a la Tarta fresier que publique la semana pasada.
El postre que voy hacer hoy es un clásico en mi casa, mi madre nos lo ha hecho miles de veces y sigue haciéndolo en todas sus variantes, lo único que debemos cambiar es la fruta, podremos hacer helados sanos, buenísimos bajos en grasas. A vuestros hijos les encantaran y podéis alternarlos con los de la heladería.
No esperamos ni un minuto más, es
primavera hay fresas y fresones así que vamos a cocinar y disfrutar de ellas:
Helado natural de fresas:
Ingredientes:
- 1/2 kilo de fresas o fresones.
- 12 cucharas soperas rasas de azúcar.
- 150 ml de agua.
- 2 claras de huevo.
Preparación:
Lavamos las fresas, les quitamos el rabito, partimos y trituramos con un procesador de alimentos.
En un cazo, ponemos a hervir los 150 ml de agua junto a 10 cucharadas rasas de azúcar, a fuego bajo y durante unos 25-30 minutos. Adquirirá un color dorado y se convertirá en un almíbar con la textura de un jarabe. El azúcar es la que hace que se convierta en un granizado y no sé congele como una piedra.
Lo dejamos enfriar y lo añadimos a nuestras fresas trituradas.
Al congelador, pasados 45- 60 minutos lo
sacamos y lo batimos con unas varillas o si tenéis un vaso americano será
perfecto.
Mientras tanto montamos dos claras a punto de nieve con unas varillas a velocidad media con el resto del azúcar.
Añadimos el merengue a nuestro granizado de fresas y mezclamos con movimientos envolventes.
Así queda.
Volvemos a ponerlo en el congelador y cada vez que queramos a comer este deliciosos helado.
Esperando que os guste tanto como a nosotros os deseo un buen fin de semana, hasta la próxima semana mis queridos rechupetead@res.
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