25 de octubre de 2012

Bizcocho de calabaza para Halloween


Esta receta es un adelanto para todas las mamás en la futura fiesta de Halloween, para que sus retoños puedan merendar, cenar junto un vaso de leche calentito y porque no desayunar juntos, peques y mayores, a la mañana siguiente en el caso de que haya quedado algo. Además podréis disfrutar con vuestros hijos en la realización de las calabazas  para iluminar y decorar vuestras casas.
Yo realmente no soy muy de Halloween, soy más bien tradicional y precisamente aunque los orígenes de estas fiestas sean celtas, creo que hoy en día es una más perteneciente al marketing comercial e importada de los Estados Unidos. De hecho cuando yo tenía 9,10 u 11 añitos era impensable ver a cualquier niño de mi ciudad,en la noche de casa en casa preguntando a sus vecinos esa famosísima pregunta “¿Truco ó trato?”. Aún así como hay que estar al día y unirse a los nuevos tiempos aquí os dejo esta receta.
La primera vez que la vi me llamo mucho la atención por la cantidad de gasificante y levadura que llevaba, realmente la vista era espectacular,  un bizcocho que parecía ser esponjoso y realmente así a quedado. La vi en uno de los blogs de los que soy seguidora pero ellos la realizaban en una olla eurowave, la cual yo no poseo. Así  que procedí a adaptar la receta para hacerla en mi horno. Os aseguro que pienso repetirlo.
Ingredientes:
  • 250 gr de harina para repostería.
  •  4 sobres de gasificante , dos de cada. (esto es algo que muchas de nuestras abuelas llamaban gaseosa). 
  • 300 gr de calabaza asada.
  •  270 gr de azúcar.
  • 3 huevos  XL.
  • 150 gr de aceite de girasol.       
  • 2 cucharaditas de las de postre de levadura Royal.







  
En primer lugar pelaremos la calabaza y la asaremos en el horno a 200 grados durante unos 20 minutos si la partís finita tardara menos y ya sabéis cada horno es un mundo.Cuando este lista la sacamos y dejamos enfriar.



Cascaremos los huevos separando las claras de las yemas, me gusta utilizarlos siempre a temperatura ambiente de la noche anterior.

                                                



Mezclamos las yemas con la mitad del azúcar y batimos con unas varillas hasta que espumen.
Procedemos a montar las claras a punto de nieve con la batidora a velocidad media cuando empiecen a subir iremos añadiendo el azúcar poco a poco hasta que formen picos y el merengue este durito .Reservamos.
Añadimos la mitad del aceite, la otra mitad la pondremos en el vaso de la batidora junto a la calabaza, batimos.  Esta mezcla la echamos a lo anterior, seguimos batiendo con las varilla a mano.





Ahora iremos añadiendo la harina previamente mezclada con la levadura y el gasificante, poco a poco y batiendo lentamente hasta que se integre con nuestra mezcla.



Incorporamos el merengue poco a poco, suavemente y con movimientos envolventes. Este paso es el que hace que nos quede estupendo. Así que paciencia y poquito a poquito.




Lo vertemos en nuestro molde previamente engrasado para que no sé pegue, también podéis  forrarlo con un papel de horno.
Metemos en el horno a 180 grados de 30 a 40 minutos, veréis como comienza a subir,jamás abráis  el horno a media cocción ó vuestro bizcocho bajara a la velocidad de la luz y quedará hecho un desastre. Sacar dejar enfriar ya que si no corréis el riesgo por rapidillas que se os desquebraje como a mí.





Yo he espolvoreado con azúcar glace, para cubrir el desquebraje y luego he puesto almendra tostada y picadita por encima.





Como siempre os digo, dejad volar vuestra imaginación y pensad que podéis cambiar la calabaza por un montón de cosas, zanahoria, manzana, calabacín, batatas etc. Cread y disfrutad. Ah!! Y si alguien hace alguna adaptación que le parezca magnifica hacédmelo saber en un comentario a pie de página.
Ahora ,a pasar una noche terrorífica y a disfrutar con los chipilines de la casa.







18 de octubre de 2012

El mejor bacalao del mundo.


El bacalao nunca ha sido nunca uno de mis platos favoritos y puedo asegurar que lo he probado cocinado de diversas maneras. Incluso el famosísimo bacalao de esa preciosa ciudad que es Lisboa, no acabo de satisfacer mi paladar. He de confensar que aún estando rico no llego conquistarme. Claro que como todo en esta vida tiene su momento, cuando probé esta receta me pareció fantástica, deliciosa e insuperable como diría cualquier lisboeta “O melhor bacalhau do mundo.”

Es una receta de mi marido que no sé de donde la saco ,el cree recordar que de un libro de comida granadina aunque no lo tiene muy claro. Pero a mí me abrió los ojos ante este pez tan apreciado por casi todo el mundo.


 Ingredientes:

·         Bacalao.

·         Harina.

·         Cebolla.

·         Ajos.

·         Tomate frito, de buena calidad siendo fundamental para esta receta.

·         Almendras.

·         Pan.

·         Pimientos de piquillo asados, de buena calidad.

·         Aceite.

·         Sal.

Tenemos nuestro bacalao.

  
Desalamos el bacalao durante 48 horas, metido en agua y cambiándosela de 4 a 5 veces, no olvidéis enjuagar bien los posos de sal que quedan en el fondo del recipiente.
  
  Enharinar los trozos y freírlos uno a uno.
 Sacarlos y reservar.
  
Picar una cebolla y un ajo, quitándole la parte central.

  
Poner un poco de aceite en una sartén y sofreír.
 Añadimos el tomate, este punto es importantísimo debe ser un tomate de buena calidad, yo suelo utilizar tomate frito marca Mata, en otros post he comentado que me gusta bastante. Como ya sabéis, aunque yo envaso tomate frito para el invierno, hay ciertos platos que me gusta comer con este que os he comentado, pero imagino que cualquiera que este rico y de calidad será válido.
Freímos unas almendras y unas rebanaditas de pan. Machacamos en el mortero, disolvemos con un poco de agua y lo añadimos a la cebolla con el ajo y el tomate.



Depositamos el bacalao en la fuente en que vayamos cocinarlo, yo he utilizado una de barro.
Limpiamos los pimientos.
 Pimientos del piquillo asados y de buena calidad.
 
 Limpiamos de pepitas.
 
Cortamos en tiritas.


    Ponemos nuestro sofrito sobre el bacalao y añadimos los pimientos limpios de pepitas y cortados a tiras.


Picamos perejil, el mio es fresquito de mi maceta.


Lavar y picar.

Con el adornamos nuestra fuente.


Hervir unos minutos y servir  muy calentito.Si veis que queda muy espeso podéis añadir un poquito de agua y si es necesario rectificáis de sal.


Esperando que os guste tanto como a nosotros, os dejo hasta la próxima semana.

10 de octubre de 2012

Huevos Ilusión.


Aquí estoy de nuevo con una receta riquísima que hacía años que no la comía.

Esta receta es de mi abuela Salud y realmente no la recordaba tan deliciosa. En casa ha gustado mucho y cuando esto ocurre Carlos siempre dice lo mismo "cariño,lo podemos repetir" y en esta ocasión estamos de acuerdo he disfrutado igual cocinando, que comiendo.
 Ingredientes:
·         Bollitos de Viena.
·         Jamón serrano.
·         Queso manchego, curadito.
·         Huevos
·         Perejil.
 Tenemos nuestros bollitos de Viena. 


 Al bollito blandito le haremos un agujerito.



 A continuación cubriremos con lonchas de jamón de manera que sobresalgan para que luzcan más bonitos y si lo deseamos añadiremos un poquito más cortadito en cuadraditos.




Añadiremos cuadraditos de queso manchego. Lo metemos al horno ,con resistencia de arriba y abajo, previamente precalentado a 200 grados durante 10-12 minutos (según horno).



Separamos las claras de las yemas, estas últimas las depositamos sobre nuestro bollito.




Montamos las claras con unas varillas y cubrimos la yema. Lo metemos al horno ,con resistencia de arriba y abajo, previamente precalentado a 200 grados durante 10-12 minutos (según horno).



 Sacamos con cuidado de no quemarnos.


Espolvoreamos con perejil picado y servimos .



Riquísimo con unas patatas paja.
Espero que os guste tanto como a nosotros, feliz semana y disfrutad del puente.

1 de octubre de 2012

Bizcocho de mármol.


 

Hay algunas cosas que solo hago en determinadas épocas del año y la receta de hoy es una de ellas y además viene acompañada de uno de mis mayores placeres, el desayuno.
En casa desde donde llega mi memoria el desayuno del fin de semana ha sido como un rito, todos  sentados alrededor de la mesa desayunando lo que a cada uno más le gustaba, tostadas, bizcochos, tarta de merengue  cuando sobraba del día anterior  e incluso algunos fines de semana mamá hacia crepes que yo acompañaba y sigo acompañando con un delicioso café con leche y poca azúcar.
Pues mañana, una vez puesta la mesa y sin que falte ningún detalle incluido el tostador para ir poniendo y comiendo bien calentitas las tostadas habrá este rico pastel que es una adaptación de la típica receta de bizcocho de yogurt que todos conocemos.

Ingredientes:
·         3 huevos.
·         1 yogur natural ó de limón.
·         ½  medida del vaso de yogurt  de aceite.

·         3 medidas de harina para repostería. ( Le quite dos cucharadas soperas).

·         2 medidas de azúcar.

·         1 sobre de levadura.

·         Extracto de vainilla una cucharita (podéis prescindir de ella).

·         75 gr de chocolate.

Preparación:

Mezclamos los huevos y el azúcar con las varillas a velocidad mínima, a continuación el aceite y la vainilla y el yogur. El siguiente paso es poner a derretir el chocolate, lo podéis hacer en el microondas, no os lo aconsejo yo siempre lo pongo al baño María con un pelín de mantequilla ya que el chocolate se puede quemar. Una vez derretido lo reservamos.

Mientras tanto  cernimos la harina con la levadura y se la añadimos poco a poco a la masa anterior. Una vez todo mezclado, dividimos la masa en dos y a una de ellas le añadimos el chocolate derretido.

Preparamos el molde para que no se pegue, bien lo untamos de mantequilla y espolvoreamos con harina  ó lo forramos con un papel encerado y también podemos utilizar un aceite especial para moldes, como más os guste. Yo utilizo este y me encanta.


Sobre nuestro molde echamos  primero nuestra mezcla blanca y encima la mezcla chacoloteada, metemos al horno precalentado previamente a 200 grados y cuando lo introducimos  bajaremos la temperatura a 180 grados durante 45 minutos.





¡Feliz desayuno!

Hasta la próxima semana.