¿Qué tal vuestra semana? La
mía a tope y como las locas tras entregar todas las galletas para San Valentín.
No quiero ver nada rojo ni un corazón en un tiempo, pero también he de contaros
que me he disfrutado mucho en cada entrega con la cara de satisfacción de quienes
las han recibido al ver mi trabajo. Así que tengo poco tiempo y pocas ganas
para realizar un post con una receta
elaborada. Os dejo una que os sacara de un apuro cuando tengáis algún
improvisto y os servirá para acompañar un aperitivo, unas tapitas de una manera
diferente.
La receta la podéis
elaborar con distintos tipos de pan aunque os diré que queda muy bonita y
vistosa en un pan redondo tipo hogaza
haciendo los cortes como una cuadricula cuándo seáis varios comensales .Nosotros
somos tan solo dos personas aunque en esta ocasión nos ha acompañado mi madre y
una hogaza era demasiado, así que me he decantado por un bollito pequeño.
En el paso a paso veréis las
cantidades que he utilizado, pero os dejo las cantidades para un pan de un
kilo. Aunque que creo que lo mejor es que lo hagáis a ojo y en base a vuestros
gustos.
Ingredientes para un pan de 1 kilo:
- 1 pan casero de un kilo.
- 6 dientes de ajo.
- 3 cucharadas de perejil picado.
- 3 cucharadas de mantequilla.
- 5 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal. (Opcional).
Hacemos cortes profundos en un pan, como si lo rebanásemos pero sin llegar a cortar del todo, sin llegar al fondo.
En la batidora ponemos la
mantequilla, el aceite el ajo y el perejil.
Cuando este batido untamos las
rajas de pan con la mezcla. Metemos al horno a fuego fuerte hasta que este
crujiente.
Como siempre os digo, echad
a volar vuestra imaginación, utilizad una mezcla de finas hierbas, sobreasada ó
un alioli. ¡Inventad!
Hasta próxima semana mis queridos rechupeteadores.
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