Aquí
estoy de nuevo, deseando que llegue la próxima semana para disfrutar de un par
de días de vacaciones de Semana Santa. Esperemos que haga buen tiempo y la
lluvia nos dé una tregua y por fin podamos abandonar el paraguas.
Esta
semana me apetece un ingrediente
primaveral, que proceda de una de las cosas que más me gusta de este mundo “las
flores”. En ocasiones me da pena ver la poca cultura florar que hay en este
país a diferencia del resto de Europa.
He de confesar que es un capricho que no puedo evitar darme y casi todo
el año tengo flores frescas en casa a excepción del verano en que las pobres
duran poco, para mí es un rito arreglar mi jarrón cada día cortando sus tallos
y quitando sus hojitas secas.
La
receta de hoy, en la base es un clásico de casi todas las cocinas y estoy segura que casi todos la habéis hecho
alguna vez, seguramente adaptada al gusto de cada uno. La diferencia está en que
pondremos el ingrediente mágico, las semillas de amapola, que le aportaran un toque de distinción a esta receta.
Ingredientes:
- 1 yogurht de limón.
- 3 huevos.
- La ralladura de dos limones.
- El zumo de ½ limón.
- 1/2 sobre de levadura química.
Para
los siguientes ingredientes tomaremos como medida tomaremos el vaso de yoguhrt:
- 2 vasos de azúcar.
- 3 vasos de harina, yo usare harina bizcochona pero podéis hacerla con harina de repostería de la de toda la vida.
- ½ medida de aceite (yo utilizare de girasol que me gusta más para los bizcochos).
- 20 gr de semillas de amapola. ( En herbolarios o tiendas especializadas).
Mezclaremos
las yemas con un vaso de azúcar, reservando el segundo vaso.
Añadimos
el yogur de limón.
La
ralladura de limón.
El zumo
de limón.
La
harina mezclada previamente con el sobre de levadura y la iremos mezclando poco a poco.
Batiremos las claras con las varillas,con el otro vaso de azúcar que teníamos reservado, para hacer un merengue el cual incorporaremos a la mezcla anterior poco a poco y con movimientos envolventes.
Batiremos las claras con las varillas,con el otro vaso de azúcar que teníamos reservado, para hacer un merengue el cual incorporaremos a la mezcla anterior poco a poco y con movimientos envolventes.
Os
preguntareis porque no lo hago todo en la batidora o cualquier procesador de
alimentos, la respuesta es que a mi parecer el bizcocho queda más esponjoso y
jugoso de esta manera, pero si os resulta más cómodo podéis usar la maquinita.
Lo
último que añadiremos serán las semillas
de amapola removiendo bien para que se repartan por toda la mezcla.
Engrasaremos
un molde con mantequilla espolvoreada con harina o bien con spray especial para
repostería.
Introduciremos en horno a 170º entre 30- 40 minutos hasta que suba y al pincharlo con una aguja esta
salga limpia, la masa se habrá cocido.Como siempre os digo cada horno es un
mundo y nadie mejor que su dueño para saber controlarlo.
Hoy
no tenemos paso a paso debido a la sencillez de elaboración pero para guiaros podéis
ver el bizcocho de calabaza que publiqué hace un tiempo.
Hasta
la próxima mis queridos rechupeteadores, os deseo que disfrutéis de estos días
de Semana Santa y si vais a viajar cuidado con el coche. Un fuerte abrazo.