Patatas boca abajo.

 Llego el verano y con él las poquitas ganas de pasar calor en la cocina aunque la realidad es que tenemos que seguir comiendo y buscamos cositas que estén ricas sean saludables y nos den poco trabajo para poder disfrutar de nuestras vacaciones.

Esta receta  me la paso mi queridísima tita Ana y desde entonces se ha convertido en  un clásico de mi mesa. Suelo ponerlas como acompañamiento de mis platos cuando quiero quedar como una reina y a todo el mundo le gustan. ¿Conocéis a alguien que no le gusten las patatas? Yo aún no.

Ingredientes:

• Patatas (intentad que sean de tamaño parecido, la presentación quedará más bonita.)
• Aceite o mantequilla.
• Sal.
• Pimienta.

Preparación:

Elegimos las patatas de tamaño parecido y las lavamos muy bien.

Las partimos por la mitad.

Haremos unas hendiduras en las mismas  con un cuchillo.

Ahora con nuestras manitas muy limpias untaremos con sal y pimienta para que se meta por las hendiduras.

 El último ingrediente será al gusto del consumidor final pondremos aceite o mantequilla. A mi personalmente me gustan más con mantequilla sin embargo a mi marido le gustan más con aceite así que haremos ambas.

Con aceite las untaremos con un pincel intentado que llenen un poco los cortes que hemos realizado y con mantequilla le untaremos un buen pegote.

Con Aceite.

Con mantequilla.

Las pondremos boca abajo en una fuente de horno y las introducimos a temperatura alta unos 200-220 grados entre 45 minutos 1 hora y quedarán unas patatas doradas y con una costrita crujiente,deliciosas. Como siempre os digo cada horno es diferente y vosotros conoceréis bien el vuestro, en este plato también tendremos en cuenta el tamaño de la patata a más grande y gorda más tiempo.

Antes de entrar en el horno.

Saliendo del horno

Una vez que están asadas , cosa que podemos comprobar pinchándolas les daremos la vuelta y estarán listas para acompañar por ejemplo  nuestras barbacoas y siempre serán más sanas que las bolsas que tanto consumimos en esta época estival.

Espero que os gusten tanto como a nosotros. Hasta la próxima semana mis queridos rechupeteadores.