Hoy vamos a dedicar el post a un transtorno que padecen muchas personas, la celiaquía.
Tiene su origen en la intolerancia al gluten. La ingesta de un conjunto de proteínas contenidas en la harina de diversos cereales, fundamentalmente el trigo, pero también el centeno la cebada y la avena, o cualquiera de sus variedades e híbridos (espelta, escanda, mamut, tricale... etc). También es utilizado en la industria alimentaria como conservante por lo que los alimentos que contienen gluten añadido no pueden ser tomado por los celiacos , ni aún tomados en ínfimas cantidades.
Yo realmente no era consciente de lo que acarrea padecer este problema o al menos no la había vivido tan de cerca como ahora.
Mi sobrina Berta esta pasando una temporada con nosotros, es celíaca. Ella come en el colegio y como tantos adolescentes en este país se lleva para el recreo algo para tomar, normalmente fruta y por la tarde merienda un batido sin gluten o un zumo. Para cenar toma embutidos, tortilla y verdura a la plancha. Como veis una dieta limitada si la comparamos con la de otros adolescentes que toman espaguetis, pizzas, bocadillos con salsas, helados, napolitanas, y bollería en general. Llegados a este punto nos parece todo medio fácil, pero no es así. No fui consciente hasta un día que salimos a tomar unas cervezas y cuando fuimos a pedir la tapa no había nada, absolutamente nada, que pudiese tomar.
El problema no es solo la ingesta del gluten. Si las patatas han sido fritas en el aceite de las croquetas ya no puede comerlas pues estas van rebozadas en pan y en el aceite han quedado restos de este. Y a partir de aquí creo que todo es imaginable. Así que los días que come en casa tengo que tener mucho cuidado para no contaminar, poner una dieta variada, equilibrada sin gluten y que le guste. A veces me resulta difícil.
La receta de hoy es para ella, un bizcocho sin gluten, fácil, rápido, fino y sorprendentemente riquísimo. He de confesar que tras hacer un estudio sobre el tema me decidí por el más fácil y estaba asustada de que el invento me saliese mal pero ha sido un éxito, ya me ha preguntado si el lunes le puedo hacer otro, por supuesto que lo repetiré.
Es tan fácil y he publicado tantos bizcochos que nos saltaremos el paso a paso.
- 120 gr. de Maizena.
- 150 gr. de azúcar.
- 3 huevos.
- 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 2 sobres dobles de gasificante "El tigre" o cualquier otro que no contenga gluten.
- 5 ml. de esencia de vainilla. (Podéis sustituirla por ralladura de limón).
- Azúcar glace.
Preparación:
Preparamos nuestro molde para que el bizcocho no se nos pegue, bien con aceite desmoldante , aceite o mantequilla.
Procedemos a la preparación de la masa:
Separamos las yemas de la claras.
Montamos las claras de huevo a punto de nieve con la mitad del azúcar, reservamos.
Batimos las yemas con la mitad del azúcar que nos quedaba y la mezclamos con la mantequilla. Añadimos la Maizena y los sobres de gasificante.
Mezclamos bien, podéis hacerlo con la batidora a velocidad baja. Una vez que se han integrado todos los ingredientes añadimos las claras que tenemos montadas a punto de nieve firme. Como siempre os digo las tenemos que mezclar a mano y con movimientos envolventes.
Volcamos nuestra masa en el molde y metemos al horno 30 minutos a 180º.
Comprobamos que esta hecho por dentro pinchando con una aguja o palillo y este debe salir limpio.
Sacamos del horno, dejamos enfriar y con ayuda de un colador espolvoreamos con azúcar glace, esto es lo que mas le gusta a Berti. ¡Golosona!
Esperando que os guste tanto como a Berta, me despido hasta la próxima semana. Por cierto, la semana pasada os abandone, eran las Fiestas del Corpus en mi ciudad y me tome un descansillo.
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